jueves, 17 de septiembre de 2009


¿Hay algo mejor que una mañana de verano, recién amanecido, abrir lentamente un ojo, desperezarte con suavidad, sintiendo cada parte del cuerpo, lentamente, sabiendo que es sábado y notando el sol filtrándose entre las rendijas de tu ventana?


Moverte en la cama entre los cojines y dejarte envolver por el cálido dorado de un sol que apenas tamizan unas suaves cortinas y notando en la piel el suave roce de unas sabanas ...

levantarte temprano y disfrutar de un rico día cálido junto al mar....

Extraño el verano la brisa del mar ...

Ya queda poco para esta estacion que me encanta